La cripta de Fray Leopoldo es, después de la Alhambra, el lugar más visitado de Granada

_IDEAL

La cripta de fray Leopoldo de Alpandeire, el popular mendicante capuchino que falleció hace medio siglo y está a punto de subir a los altares, es el segundo lugar más visitado de Granada, por detrás únicamente de la mismísima Alhambra.

La Fundación Benéfico Asistencial Hogar Fray Leopoldo colocó hace algún tiempo medidores de personas a la entrada y la salida de la citada cripta, con el único objeto de conocer el flujo de visitantes y, sobre todo, detectar cuáles son los días de mayor afluencia, ya que se sabe que los 9 de cada mes son especiales tanto para los granadinos como para los miles y miles de forasteros que acuden a pedir algo al milagroso fraile o, también, agradecer una petición atendida.

Siguen siendo los días 9 los que más visitas registran, efectivamente, pero mucha gente ha optado de manera espontánea por espaciar sus desplazamientos a los bajos de la iglesia, din duda huyendo de las aglomeraciones y de tener que aguardar a veces largas horas de interminables colas.

El medidor afirma que la media es de unos 2.500 visitantes diarios, lo que arroja cifras espectaculares al mes, más de 70.000, y por supuesto anuales, alrededor de 900.000, todavía distante de las más de tres millones de visitas que registró en 2008 el monumento nazarita emblema de la ciudad.

Beatificación
La popularidad del conocido capuchino es evidente y las oraciones para su mediación surgen en todas partes de España y muchos puntos de más allá, para millones de seres humanos que tienen Granada como referencia por recurrir a fray Leopoldo para pedir, primero, y agradecer, después.

Precisamente por eso se ha decidido que la ceremonia de su beatificación se oficie en la capital de los cármenes el año próximo, aún por decidir entre la primavera y el otoño, en un lugar amplio, previsiblemente al aire libre, donde quepan todas las personas que se espera acudan a ser testigos de ella.

El proceso sigue adelante, después de que la consulta médica designada al efecto, compuesta por cinco doctores, declarase una curación que se achaca a su intervención no se ha producido por causas científicas; eso ocurría el día 29 del pasado mes de marzo.

Dos meses después, el 20 de mayo, también el Colegio de Teólogos de la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, con siete miembros, aceptaba el hecho milagroso, por lo que los siguientes pasos serán el visto bueno de la Comisión de Obispos y Cardenales y, finalmente, la firma del Papa Benedicto XVI. El nombre y los detalles de la curación milagrosa, la única aceptada hasta ahora como tal por haber tenido un seguimiento médico y clínico desde la aparición de la enfermedad, no han trascendido por razones de prudencia, pero se está pensando en hacerlos públicos tan pronto firme Su Santidad y se fije la fecha de una ceremonia que se espera sea multitudinaria.