La Junta recuperará 'El Maristán', que albergó a los leones de la Alhambra

RG

El conjunto monumental conocido como 'El Maristán', un hospital nazarí del siglo XIV situado en el Albaicín que albergó dos de los leones que actualmente se exhiben en el Partal, en la Alhambra, ha sido objeto de una intervención por la Delegación de Cultura de la Junta, preparatoria a su restauración.

El delegado provincial de Cultura, José Antonio Pérez Tapias, visitó hoy los trabajos realizados, que han supuesto una inversión de 60.000 euros y que han servido para la redacción de un anteproyecto que guíe la restauración y puesta en valor del hospital.

Los objetivos de la intervención serán detener los procesos de deterioro que presenta en la actualidad, recuperar la unidad del edificio, colaborar en el reconocimiento de la estructura urbana de un enclave fundamental de la Granada hispanomusulmana y servir de soporte para un uso cultural.

Pérez Tapias aclaró que la intervención recuperará el nivel nazarí, por lo que los restos pertenecientes a otras ocupaciones deberán ser levantados.

El delegado recordó que el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural fue abierto el 22 de marzo de 1985 y desde ese momento cuenta con la protección especial que le otorga la ley, aunque fue declarado monumento el pasado 26 de abril de 2005.

Los restos han sido excavados en diferentes campañas y estudiados para conocer cómo era cuando se creó, lo que ha permitido diseñar un proyecto de intervención adecuado.

El edificio fue construido por Muhammad V en 1347 como hospital con planta cuadrada, galerías y un patio con fuente en el centro, donde se cree que se ubicaban dos leones que tradicionalmente han estado en la alberca del patio del Partal en la Alhambra lo que, según explicó el delegado, "da muestra de la relevancia que este edificio tenía".

En el siglo XVI, tras la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, se convirtió en Casa de la Moneda, uso que conllevó una serie de remodelaciones, a las que más tarde se sumaron otras al volver a cambiar de actividad hasta que, según algunos expertos, el Ayuntamiento de Granada autorizó en 1843 su demolición por encontrarse muy deteriorado y casi abandonado.

Esta demolición que no se llevó a cabo del todo, lo que permitió su reconstrucción para utilizarlo como casa de vecinos hasta 1984.

A partir de 1985 se han llevado a cabo sucesivas campañas arqueológicas que han proporcionado una completa información sobre la estructura arquitectónica del edificio y sobre las sucesivas remodelaciones que sufrió.

Éstas apuntan a que el Maristán nazarí no fue una construcción original, sino que se trató realmente de la rehabilitación de un edificio preexistente.